Historia y descripción
de la Raza
Xisqueta

La raza Xisqueta es una oveja típica del ancestral Tronco Ibérico (Ovis aries ibericus), que conserva fielmente su pigmentación centrífuga y su enlanado entrefino.

Se trata de una oveja robusta, proporcionada y de marcada aptitud cárnica, que se cría en régimen extensivo, muchas veces de tipo trashumante y casi siempre trastermitante, con aprovechamiento estival de los pastizales pirenaicos. Constituye un ejemplo de raza autóctona perfectamente adaptada al medio en el que se desenvuelve, capaz de conseguir una importante producción de corderos muy bien conformados en condiciones de explotación extensiva (verdadero vientre económico), con reducidas necesidades de inversión y base de una auténtica ganadería sostenible.

Históricamente, la oveja Xisqueta ha sido la raza mayoritaria del área nororiental de la provincia de Huesca y del Pirineo occidental de Cataluña. En Aragón no sólo ocupaba la Ribagorza (que se considera su zona de origen) sino también parte de comarcas limítrofes como Sobrarbe, Somontano, Cinca Medio y Litera, e incluso con presencia en otras más alejadas, debido a los desplazamientos trashumantes de muchos rebaños, como Monegros y Bajo Cinca. En Cataluña ha sido muy importante su presencia en las comarcas de Alta Ribagorça, Pallars Sobirá y Pallars Jussá.

En su área de origen, además del nombre oficial de la raza, oveja Xisqueta, se la conoce con el nombre de Ullada. En Cataluña también se la conoce como Pallaresa, en referencia a las comarcas donde mayoritariamente se asienta. En Aragón se la conoce como Ojinegra, Ullada o Birola, denominaciones todas ellas que hacen referencia a su pigmentación, y también Benasquesa o Benasquina (originaria del valle de Benasque).

Esta oveja denominada Benasquesa es considerada por muchos ganaderos como la Xisqueta más auténtica, origen de la población actual y, en muchos casos, la base inicial de sus rebaños. Difiere de la Xisqueta típica por su menor tamaño y pigmentación centrífuga “rubia”, que llega a quedar muy difuminada con la edad. En la actualidad queda un único rebaño de esta población, integrado en FECOXI, que se ha comparado mediante marcadores genéticos moleculares con ovejas xisquetas de otros rebaños comprobándose que no difiere de éstas significativamente, por lo que se considera la misma población (Avellanet, R.; Tejedor, M.T. y Monteagudo, L., 2011).

La raza Xisqueta ha tenido poca presencia en la bibliografía zootécnica española hasta tiempos recientes. El Catálogo de Razas Autóctonas Españolas (Esteban y Tejón, 1985), la considera una parte de la raza Ojalada. Sánchez Belda y Sánchez Trujillano (Razas Ovinas Españolas, 1986) se refieren a la raza Pallaresa, con presencia también en Huesca, concretamente en la comarca de la Ribagorza, y estiman un censo total (Huesca y Lleida) de unas 50.000 cabezas extrapolando datos del Anuario de Estadística del Ministerio de Agricultura de 1982, ya que no consta la raza como tal.

Sierra (Razas Aragonesas de Ganado, 2002) hablando de la raza Pallaresa o Chisqueta aporta el dato de que en 1997 se recibieron solicitudes de ayudas como raza en peligro para 53.025 cabezas de raza Xisqueta (dato que nunca es contrastado en campo). Igualmente dice que “sería muy necesario desarrollar alguna acción de control y mejora, para evitar este mestizaje y organizar y conocer adecuadamente la “olvidada” población ovina de la zona. (…) está pidiendo a gritos un apoyo, para que no desaparezca, pues aunque su censo es aceptable, el descontrol actual en los cruzamientos puede hacerla casi desaparecer en pocos años.”

Coincidiendo con esta opinión, en el año 1997 la raza Xisqueta se incluye en el nuevo Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España en el apartado de razas autóctonas de protección especial. Esteban (Razas Ganadera Españolas Ovinas, 2003) dedica un capítulo a la raza Xisqueta, mencionando que se encuentra un importante núcleo de la raza en el valle oscense de Benasque, donde se denomina “Benasquina”. Dice que desde el año 1986, el censo de la raza ha sufrido un gran descenso, estimando, para el año 2000, un censo de entre 15.000 y 20.000, con tendencia a la baja.

En la actualidad, con datos más fiables, se puede hablar de un censo de 40.866 reproductores entre Aragón y Cataluña (datos ARCA a 31-12-2014) en 84 ganaderías. Concretamente, hay 17.900 hembras y 594 machos en las 50 ganaderías de Cataluña y 21.860 hembras y 512 machos en las 34 ganaderías de Aragón

Se trata de una raza de tipo ambiental, muy adaptada al sistema tradicional extensivo que aprovecha desde pastos alpinos pirenaicos, a monte bajo de las sierras prepirenaicas a los fondos de valle y estepas de la depresión del Ebro, en función de la climatología y de la disponibilidad de alimentos. Está orientada a la producción cárnica y su producto tipo sería un cordero de unos 25 kg. de peso vivo y 75 días de edad aproximadamente, que ofrece unas aceptables ganancias de peso, estimadas en 260 gr. diarios de media, y canales muy bien conformadas.